Préstamo o apoyo a fondo perdido, ¿qué me conviene más?

Si eres emprendedor y deseas abrir un negocio o hacer crecer el que ya tienes, y te preguntas qué es mejor, pedir un crédito o un apoyo a fondo perdido, te planteamos aquí algunas diferencias entre ellos para que decidas de manera razonada.

  • El crédito o préstamo se tramita ante una dependencia financiera (por lo general bancos), a un plazo determinado y se debe devolver de manera obligatoria, además de pagar una tasa de interés fijada de antemano. Uno de los requisitos para obtener un préstamo es revisar en el buró de crédito tu calidad crediticia para determinar tu capacidad de pago o la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones a que te comprometes. Por ejemplo, el monto por concepto de deudas y gastos no debe rebasar el 30% de los ingresos. Si ganas 10 mil pesos al mes no puedes comprometerte con pagos de más de tres mil pesos. El organismo emisor del préstamo debe tomar esto en cuenta para evaluar sus riesgos de pérdida.
    Si no cumples con lo convenido se adoptarán medidas que afectarán tu historial crediticio: podrías ser calificado como deudor moroso, mientras que la suma adeudada irá incrementándose por retrasos, comisiones e intereses. Si estás en esta situación, lo más recomendable es refinanciar tu deuda y pagar lo más pronto posible. La ventaja de los créditos o préstamos es, que si cumples con los criterios mencionados pueden otorgarlo de una manera rápida.
  • En tanto, el apoyo a fondo perdido es una especie de subvención o subsidio que se otorga para financiar un proyecto que se desea llevar a cabo pero para el que no se cuenta con recursos económicos. Este apoyo se proporciona tomando en cuenta los impactos sociales y/o económicos que el proyecto va a generar; por ejemplo, la creación de empleos, el beneficio de sectores vulnerables de la población –personas de la tercera edad o madres solteras, entre otros– o la reducción de impactos nocivos al medio ambiente. Las instituciones en las que aplicas para la concesión de un apoyo a fondo perdido pueden ser dependencias de gobiernos estatales o del gobierno federal u organismos internacionales como la ONU, la UNESCO, la fundación Ford o la fundación Channel.
    Otro aspecto importante a considerar es la viabilidad técnica y financiera del proyecto, es decir, que éste tenga bases reales para poder concretarlo y, de preferencia, que esté vinculado con alguno de los 17 objetivos sostenibles de la ONU relacionados con seguridad alimentaria, disminución de la pobreza, educación, trabajo decente, igualdad de género y crecimiento económico, entre otros.
    Los apoyos a fondo perdido no se devuelven siempre y cuando compruebes que los usaste para concretar el proyecto que postulaste. Los puedes pedir más de una vez y los montos oscilan entre 20 mil pesos y 15 millones de dólares, dependiendo de quien los otorga. La desventaja de los fondos perdidos es que el procedimiento para la obtención de uno tarda en promedio noventa días.

Ahora podrás preguntarte: ¿qué gana una institución que da apoyos económicos sin pedir la devolución de éstos?

En el caso del gobierno mexicano, el propósito es reactivar la economía a fin de recabar recursos mediante el pago de impuestos, además de mejorar cadenas de valor o incorporar nuevas tecnologías al proceso productivo. Por su parte, empresas privadas como la Ford o Walmart ganan prestigio y, en consecuencia, más consumidores o la fidelidad de los que ya tienen.

Un apoyo económico a fondo perdido se consigue sólo si tú lo solicitas y lograr presentar un proyecto capaz de generar impactos sociales y/o económicos que, a su vez, redunde en la reactivación económica de una sociedad, para que así el financiamiento, la inversión y el pago de impuestos cierran un círculo virtuoso.

Estas son algunas de las diferencias entre un préstamo y un apoyo a fondo perdido. Ahora que ya las sabes, decídete por la opción que mejor vaya con tu emprendimiento!

Deja un comentario